25 de agosto de 2015

Consejos a los padres de acuerdo al desarrollo sexual de sus hijos

Consejos a los padres de acuerdo al desarrollo sexual de sus hijos


Hasta los 2 años

Los niños pueden hacer…

• Explorar las partes de su cuerpo, incluyendo sus genitales. A esta edad, los niños pueden experimentar erecciones y la vagina de las niñas puede lubricarse.
• Comenzar a desarrollar sentimientos acerca del tacto, de su cuerpo, de tener una identidad masculina o femenina, y de la manera en la que deben actuar como un niño o una niña. Estos sentimientos están influidos por la interacción de los niños/as con la familia y la sociedad.

Los padres pueden…

• Dejar que el bebé explore su cuerpo si se toca mientras le cambia de pañal.
• Fomentar una imagen corporal positiva al compartir un lenguaje “corporal” positivo con el bebé.
• Dar ejemplo de conducta adecuada y compartir mensajes positivos sobre el género y el contacto personal al sostener, vestir, hablar y jugar con el bebé.


De 3 a 4 años

Los niños pueden hacer…

• Establecer que son un niño o una niña. Sin embargo, mientras juegan pueden simular que son del otro género.
• Sentir mucha curiosidad por las diferencias corporales y jugar voluntariamente a las casitas o al doctor, o buscar otras formas de juegos sexuales con amigos/as o hermanos/as que sean afines en edad y nivel del desarrollo sexual.
• Sentir cada vez más curiosidad por sus cuerpos. Al saber que se sienten bien cuando tocan sus genitales, pueden empezar a masturbarse estimulándose a sí mismos con la mano o frotándose con un muñeco de peluche, lo que puede o no provocar un orgasmo.
• Expresar interés por las palabras relacionadas con comportamientos en el baño, mostrar curiosidad sobre la forma en que los hombres y las mujeres usan el inodoro, repetir las “palabrotas” que escuchan y empezar a hacer preguntas sobre la sexualidad, como “¿de dónde vienen los niños?”

Los padres pueden…

• Déle muñecas anatómicamente correctas para ayudarlos a entender que las niñas y los niños tienen muchas partes de sus cuerpos iguales y algunas diferentes.
• Si encuentra a un niño o niña en pleno juego sexual con otro niño o niña, con amabilidad debe preguntarles qué estaban haciendo para que pueda comprender la situación desde su punto de vista. Es importante que el adulto abandone la perspectiva adulta y que entienda el comportamiento desde el punto de vista de los niños/as, que está motivado por la curiosidad.
• Los padres y madres pueden explicar que el pene, la vulva, los glúteos, etc. se consideran privados y que nadie debe tocar sus “partes privadas” excepto por razones de salud o para limpiarlos.
• De igual modo, puede explicar en un tono calmado, que tocar los genitales puede hacerle sentir bien, pero se debe hacer en un lugar privado como su dormitorio.
• Leer con sus hijos/as libros sobre sexualidad adecuados para su edad, a fin de ayudarlos a cimentar las bases para ser sexualmente sanos.
• Siga dando ejemplo de conducta adecuada y comparta mensajes positivos sobre el género y otros aspectos de la sexualidad que pueden surgir.
• Use el nombre correcto para nombrar las partes del cuerpo, incluso los genitales.
• Déle seguimiento a las preguntas de los niños/as de una manera adecuada para su edad, haciéndoles preguntas como “¿qué piensas?”.


De 5 a 8 años

Los niños pueden hacer…

• Seguir con los juegos sexuales y con la masturbación.
• Volverse muy curiosos sobre el embarazo y el nacimiento.
• Desarrollar amistades estrechas con personas del mismo sexo.
• Mostrar un interés más fuerte en los roles del estereotipo masculino y femenino, sin importar el planteamiento de los padres y madres ante la crianza.

Los padres pueden…

• Igual que el bloque anterior



De 9 a 12 años

Los niños pueden hacer…

• Volverse más reservados y desear su privacidad cuando empieza la pubertad.
• Tener más curiosidad por los cuerpos desarrollados masculinos y femeninos.
• Mirar revistas y páginas de internet eróticas.
• Enamorarse de amigos o amigas, otros adolescentes mayores, personas famosas y otras personas que desempeñan un papel en sus vidas, como los maestros/as o entrenadores.
• Interesarse por las citas.
• Preguntarse cosas como: “¿Soy normal?” y compararse con los demás.
• Experimentar presión para cumplir con las expectativas familiares y sociales de la conducta adecuada de los niños y las niñas.
• Usar un lenguaje sexual y explorar fantasías románticas y sexuales.
• Masturbarse para obtener un orgasmo más profundo y parecido al de los adultos

Los padres pueden…

• Respetar el deseo de privacidad de los/las preadolescentes.
• Compartir los valores familiares sobre las citas y el amor.
• Ayudar a sus hijos/as adolescentes a desarrollar habilidades para la toma de decisiones, la comunicación y mantenerse firme con respecto a sus límites y sus deseos.
• Siga dando ejemplo de conducta adecuada y comparta mensajes positivos sobre asuntos relacionados con la sexualidad.
• Contestar a sus preguntas y ofrecer los mensajes que quiera compartir sobre diversos temas y valores de la familia.
• Proporcionar libros e información sobre sexualidad, adecuados para su edad.
• Hágales saber que cuentan con su apoyo.



De 13 a 18 años

Los niños pueden hacer…

• Desear tener citas.
• Sentirse presionados por sus compañeros para participar en actividades diversas, incluyendo comportamientos sexuales, para los que tal vez no estén listos para experimentar.
• Seguir masturbándose.
• Fantasear con situaciones románticas o sexuales.
• Enamorarse.
• Experimentar con besar y tocar, incluido el sexo oral y la relación sexual.

Los padres pueden…

• Siga dando ejemplo de conducta adecuada y comparta mensajes positivos sobre asuntos relacionados con la sexualidad.
• Contestar a sus preguntas y ofrecer los mensajes que quiera compartir sobre diversos temas y valores de la familia.
• Proporcionar libros e información sobre sexualidad, adecuados para su edad.
• Hágales saber que cuentan con su apoyo.


Consejos a los padres de familia sobre educación sexual

A veces es dificil hablar con nuestros hijos sobre la sexualidad, es dificil acercarnos, tener la confianza bien cimentada para llegar a hablar con franqueza de este tema.

La manera de reaccionar ante una situación relacionada con la sexualidad, ya sea que se maneje directamente o se ignore, envía un mensaje que puede ayudar o hacer más difícil el desarrollo sexual de un niño o una niña.

Al considerar estas oportunidades como “oportunidades para enseñar”, en las que se transmiten mensajes positivos y valores sobre la sexualidad, los padres pueden cimentar las bases para que sus hijos sean sexualmente sanos. 

Esto también ayuda a que sus hijos/as sepan que usted está dispuesto a hablar con ellos acerca de la sexualidad. 

Nunca es demasiado tarde para hablar con sus hijos/as sobre sexualidad. Casi todas las personas, también los niños y niñas, coinciden que los padres deben ser los educadores principales de sus hijos/as respecto a la sexualidad. Sin embargo, los datos muestran que la mayoría de los padres han omitido su responsabilidad. En su lugar, suelen ser los compañeros y los medios de comunicación las fuentes principales de información sobre sexualidad para los niños.

CONSEJOS:


Así pues, es importante tener en cuenta que: 

1. La EDUCACION SEXUAL debe hacerse desde la familia

2. Hacemos educación sexual continuamente, aunque no seamos consciente de ello. Educamos a nuestros hijos a través de nuestros pudores, nuestras caricias, nuestros silencios u opiniones. 

3. Una educación sexual de calidad debe dirigirse a que nuestros hijos e hijas aprendan a conocerse, aceptarse y a expresar su sexualidad de modo que sean felices

4. Hay que educar siempre desde lo positivo y no de lo negativo, fomentando la autoestima del niño/a. 

5. Trate de encontrar “oportunidades para enseñar”. Utilice programas de televisión, libros, tareas escolares; …. 

6. No espere a que su hijo o hija le hagan preguntas a usted; muchos niños nunca preguntan. Usted necesita decidir lo que a usted le importa que él o ella sepan. 

7. Hay que estar dispuestos para dialogar. El diálogo no puede ser impuesto; siempre debe existir respeto y aceptación. 

8. Sea consciente de la pregunta que hay “detrás de la pregunta”. Por ejemplo, la pregunta implícita “¿soy normal?”, a menudo oculta otras acerca del desarrollo sexual, los pensamientos sexuales y los sentimientos sexuales. Dé seguridad a su hijo o hija siempre que pueda. 

9. Escuche, escuche, escuche. Pregúntele que quiere él o ella saber y qué es lo que sabe. 

10. Recuerde que es normal sentirse incómodo/a cuando trata estos temas con sus hijos

11. No vea con ojos de adultos lo que hacen los niños y niñas. No hacer interpretaciones precipitadas. 

12. Cualquier padre o madre está capacitado para educar en sexualidad a sus hijos. A veces es suficiente con saber qué recursos hay en el barrio, pueblo o ciudad adonde acompañarles o derivarles para que sean informados y/o atendidos. 

13. Conviene dejarles claro que con nosotros se puede hablar de sexualidad y que estamos dispuestos a hacerlo, si es que ellos quieren. 

14. Respetar el pudor, los secretos de nuestro hijo/a y sus silencios

15. No hacer juicios de valores. Intentar comprenderlos para saber interpretar. 

16. Háblele acerca de los placeres de la sexualidad.

17. Recuerde que le está diciendo a su hijo/a que a usted le importan su felicidad y bienestar. 

18. Conozca lo que se enseña de sexualidad en las escuelas, comunidades religiosas y grupos juveniles. 

19. Es MUY IMPORTANTE fomentar desde los primeros años hábitos saludables y autoestima. Los expertos opinan que muchas de las situaciones que los chicos y chicas viven entre los 12 y 21 años están condicionadas por experiencias de la infancia. 

20. Reforzar la capacidad que todo joven tiene para tomar decisiones y hacerles ver que nosotros estamos convencidos de que tiene esa capacidad. Cualquier momento es bueno para destacar que toda decisión debe ser personal y no vale la de “terceros” (padres, amigos, hermanos, tanto en este tema como en el de drogas, alcohol o cualquier otra decisión que se le presente en su vida cotidiana). 

21. Depositar en ellos el grado de responsabilidad que corresponda a su edad y hacerles ver que algunas decisiones traen consecuencias y que, por tanto, debe existir un mínimo de reflexión a la hora de decidir.